martes, 4 de mayo de 2010

9 pasos para alcanzar la ética en el periodismo



¿Sabías que existe una declaración de principios sobre la conducta de los periodistas? Ésta fue adoptada en el margen del 2do Congreso Mundial de la Federación Internacional de Periodistas, reunido en Burdeos, Francia, en 1954. Tiempo después, en 1986 para ser precisos, dicha declaración fue actualizada.



La declaración internacional se centra en clarificar los deberes de los periodistas mientras ejercen su labor. Su trabajo, como el de cualquier otra profesión, implica el seguimiento de una ética que pugne por alcanzar el bien común.



Los 8puntos que se contemplan en el documento son los siguientes:



1.- Respetar la verdad y el derecho que tiene el público a conocerla constituye el deber primordial del periodista.



En este punto yo considero que el encontrar y transmitir la verdad de los hechos, es la tarea básica del periodista. Es una ardua labor pero de igual manera creo que es muy riesgoso transmitir una información de la cual no se tiene la certeza de su veracidad. Hay una línea muy delgada entre el informar o desinformar por lo que se deben indagar más de una fuente confiable para transmitir una verdad más holística.



2.- De acuerdo con este deber, el periodista defenderá, en toda ocasión, el doble principio de la libertad de investigar y de publicar con honestidad la información, la libertad del comentario y de la crítica, así como el derecho a comentar equitativamente y a criticar con lealtad.



Aquí cabe mencionar el derecho de libre expresión que tenemos los seres humanos. Aún así, no debemos de abusar de dicho derecho y debemos ejercerlo de modo responsable. Los periodistas, así como los comunicólogos, tenemos derecho a decir lo que pensamos o creemos, siempre y cuando, nuestros juicios de valor estén sustentados y argumentados para evitar trastocar el ámbito privado de las personas.



3.- El periodista no informará sino sobre hechos de los cuales el/ella conoce el origen, no suprimirá informaciones esenciales y no falsificará documentos.



Aunque la información de un hecho muchas veces comienza a llegar por medio de especulaciones, no se debe de dejar de lado el investigar qué es lo que realmente ha sucedido y quiénes están involucrados. A pesar de que en los medios se tiene la competencia por ganar la primicia de la nota, es una falta de respeto para el público que se decida falsificar documentos y declaraciones con tal de fabricar una verdad no existente. Uno de los derechos de los informados, es que se les hable con la verdad, no que se les hagan creer supuestos que responden a intereses de los medios o del mismo periodista.



4. El periodista no recurrirá sino a medidos equitativos para conseguir informaciones, fotografías y documentos.



Aquí considero que interviene el papel que tienen las agencias noticiosas en el periodismo. Una agencia es una fuente veraz de la cual se pueden extraer datos que han sido corroborados de manera previa y se tiene la certeza de su autenticidad.




5. El periodista se esforzará - con todos los medios - por rectificar cualquier información publicada y revelada inexacta y perjudicial.



Si en realidad este quinto punto se llevara a cabo en el periodismo de nuestro país, el panorama informativo sería muy diferente. ¿Cuántas veces no nos hemos enterado de periodistas que con tal de cubrir su cota de notas, inventan cualquier calumnia para cumplir con su trabajo? Especialmente dicho problema puede verse en periodismo de espectáculos en el que se “habla por hablar” y se dice o se escribe lo que el periodista considera como verdad. Ante todo hay que tener en cuenta que los medios de comunicación tienen el poder para destruir la intimidad de una persona si es que así se lo proponen. Si se comprueba que se ha cometido un error, por muy grave que sea, la manera de enmendarlo solamente será haciendo una disculpa pública y publicando los datos e información real.



6. El periodista guardará el secreto profesional acerca de la fuente de las informaciones obtenidas confidencialmente.



Dentro de los derechos del informante está el no rebelar de dónde o de quién se obtuvo la información publicada. A pesar de que se corre el riesgo de que dicha fuente no exista y sea sólo un invento del medio o del periodista, se debe tener el criterio de guardar el secreto profesional cuando las fuentes lo pidan debido a que su integridad pueda estar en riesgo.



7. El periodista se cuidará de los riesgos de una discriminación propagada por los medios de comunicación y hará lo posible para evitar que se facilite tal discriminación, fundamentada especialmente en la raza, el sexo, la moral sexual, la lengua, la religión, las opiniones políticas y demás, así como el origen nacional o social.



Tal y como lo discutíamos con anterioridad en clase, los medios y los periodistas en ocasiones escriben e informan de acuerdo a ciertos intereses que se tienen. Lo anterior no deja de lado el respeto con el que se debe de tratar la información y los actores involucrados en ella. Sin importar que nuestras ideas o costumbres no concuerden con la de los actores de un hecho en particular, debemos de ser tolerantes y no plasmar nuestras ideas o juicios personales que sesguen la información que se presenta. La objetividad debe de respetarse al máximo por más que parezca una utopía.



8. El periodista considerará como faltas profesionales graves: el plagio, la distorsión mal intencionada, la calumnia, la maledicencia, la difamación, las acusaciones sin fundamento, la aceptación de alguna gratificación a consecuencia de la publicación de una información o de su supresión.



Desde mi punto de vista, es justo aquí donde la ética del periodismo entra en dilema y se vuelve cuestionable. En relación al plagio, muchos periodistas fundamentan que no es que copien los contenidos de otros medios sino que sólo se inspiran en ellos. Es decir, es lo mismo pero no es igual. En cuanto a la difamación y calumnia, la rapidez con la que se deben de llevar las notas a una redacción de periódico, muchas veces obliga al periodista a escribir sin fundamento sin ponerse a pensar que está afectando a los involucrados. Lo anterior no es excusa pero si es una realidad. En lo que se refiere a la aceptación de gratificaciones, ahí si creo que hay un problema muy grave. No sólo se trata de obtener dinero por publicar u omitir información, sino que en ocasiones hay intereses y favores de por medio tanto de los periodistas como del lugar para el cual laboran. Es una red un tanto corrupta que se aleja del sentido de informar verazmente del periodismo para centrarse en dar a conocer la información que se ha elegido como la ideal y todo por intereses de terceros.



Finalmente, después de haber analizado los puntos que resumen lo que debería se ser la labor del periodista, creo que aún hay mucho por hacer y por reformar. No se trata de que a base de castigos y sanciones, los periodistas trabajen como debe de ser. Ellos deben de forjar una conciencia de que su labor les da un cierto poder por encima de la sociedad debido al conocimiento que tienen por su profesión. Si al menos los periodistas mexicanos supieran y estuvieran convencidos de que deben de actuar conforme a la ética para informar y buscar el bien común, no habría tanto conflicto y lucha de intereses.



Aún hay mucho por hacer, considero que la formación de los nuevos líderes del periodismo, debe de surgir desde las universidades ya que desgraciadamente, muchos de los profesionistas que ya están insertos en el ámbito laboral, se han venido “maleando” y haciéndose al molde de las empresas para las cuales trabajan.

Por: Carmen Hernández

2 comentarios:

  1. Eah Carmen muy interesante ojalá lo hubiera visto antes, he vivido una mentira.

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  2. todos o la mayoria de los periodistas deberían de respetar la famosa ética periodistica porque hay casos que realmente no tienen ética por ningún lado y no es justo para los lectores.

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