martes, 4 de mayo de 2010

Cuando el amarillismo afecta a los jóvenes

Mariela Cruz

“Joven muere atropellado” es un titular que no es raro ver en cualquier periódico, hablando expresamente sobre el caso guanajuatense de “Noticias Vespertinas” en el cual aparecen esta clase de titulares acompañados de fotografías impactantes, en las cuales dependiendo del tema de la nota se muestra el cuerpo del joven de manera cruda bañado en sangre. O bien en casos de delincuencia realizada por jóvenes se muestra su fotografía y nombre son publicados, incluso sin comprobar su implicación en los hechos.

Aunque no sea muy conocido, las leyes del menor, en distintos países protegen su identidad al prohibir la publicación de fotografías en caso de actos de delincuencia, esto se debe a que un fotografía puede marcar de por vida a una persona e impedir su desarrollo.

Si bien ante el periodista se puede presentar el argumento, que es un derecho de la ciudadanía conocer los detalles de los hechos. Por otra parte, el periodista puede optar por mostrar la imagen y cubrir el rostro del menor esto implica el no violar el derecho del lector, ni el del menor.

¿Acaso la ética del periodista se ve realmente cuestionada por esta clase de dilemas? ¿se puede considerar un dilema, el seguir la ley? ¿Es necesario ponerle rostro a todas las notas? En su afán por “mostrar la verdad” por parte de algunos periodistas e incluso por parte de las empresas, con la única finalidad de vender, se ha llegado a manipular información.

¿Es el satisfacer el morbo mas importante que la integridad humana de cualquier persona? Las preguntas sobre este tema son indudables e interminables.

Retomando el segundo caso de delincuencia realizada por jóvenes, en las cuales se publican nombre y fotografía, incluso sin comprobar su implicación en los hechos. Parece ser que al publicare sin ser corroborados datos e implicación, se esta coartando y condenando a una persona en un delito y evidenciándolo ante la sociedad. Se dice que “todos son inocentes hasta que se les compruebe que no” frase mal empleada y al parecer impulsada por los medios al publicar datos sin prever el daño a la persona. Así pues parece ser que tampoco se aplica la frase "mejor tener un delincuente fuera que un inocente dentro" lo cual en el periodismo aplicaría al revés "mejor difamar a un inocente o bien exponer, que dejar ir una nota."

3 comentarios:

  1. Es una pena que el amarillismo cada vez más se apodere de los medios de comunicación, la gente necesita información importante, clara y veraz, no que la información este manipulada para "jalar" a gente a verla y hacerla más grande cuando hay veces que las notas son insignificantes.

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  3. Me parece un excelente tema, aunque pienso que no únicamente los jóvenes están propensos a esta situación, sino todas las personas.
    Qué pena que a los periódicos les importe más vender, que la integridad de las personas. Me parece muy poco ético que se guíen sólo por el morbo.

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